Las perlas japonesas cultivadas en Mabe proceden de agua salada y tienen forma redonda. Estos pendientes de perla japonesa miden 11,5 mm y tienen cierre presión.

El proceso de formación se produce al introducir en el interior de la concha un núcleo semiesférico, por eso tienen un lado plano, crecen adheridas en la concha interior en lugar de dentro del cuerpo de la ostra. Sus colores pueden ser variados pues las perlas Mabe se obtienen de varias especies ostras, que al acabar su “periodo fértil” son aprovechas para desarrollar este tipo de perlas.